El paradigma de la recuperación como eje transversal de toda intervención con personas con problemas de salud mental: alejándonos de la patología y de los síntomas, nuestra intervención se acerca a la salud, a la fortaleza y al bienestar. Esto supone cambiar el enfoque: de lo patológico a la resiliencia, a las capacidades y los recursos propios y del entorno que las personas tienen a su alcance para llevar una vida plena, a pesar de las dificultades que pueda conllevar tener un problema de salud mental o un sufrimiento psicosocial. Permitiendo el desarrollo de habilidades como la esperanza, la creatividad, el cuidado, la empatía, el realismo y la resiliencia.
La Asociación, sin ánimo de lucro, tiene como finalidad genérica promover que se adopten todas las medidas que contribuyan a la mejora de la calidad de vida de personas con enfermedad mental y de sus allegados.